Tratamiento de úlceras y complicaciones diabéticas con oxigenación hiperbárica

La diabetes es una condición que no solo afecta los niveles de glucosa en la sangre; también compromete la salud de los vasos sanguíneos y la capacidad del cuerpo para cicatrizar. Uno de los problemas más frecuentes en personas con diabetes son las úlceras crónicas, especialmente en los pies, que pueden convertirse en heridas difíciles de cerrar y, en casos graves, derivar en complicaciones que afectan la calidad de vida. La oxigenación hiperbárica (OHB) surge como una alternativa efectiva para estimular la cicatrización y reducir riesgos, ofreciendo esperanza allí donde los tratamientos convencionales no siempre alcanzan.
¿Por qué las úlceras diabéticas son tan difíciles de tratar?
Las úlceras en pies y piernas de personas con diabetes se relacionan con varios factores:
- Mala circulación: los vasos sanguíneos pequeños se ven afectados, reduciendo el aporte de oxígeno a los tejidos.
- Neuropatía diabética: la pérdida de sensibilidad en pies hace que pequeñas heridas pasen desapercibidas y se agraven.
- Mayor riesgo de infecciones: la hiperglucemia debilita las defensas naturales del organismo.
Estos elementos forman un círculo vicioso: la herida no cicatriza porque no recibe suficiente oxígeno, y al no cicatrizar, aumenta el riesgo de infección.
Cómo ayuda la oxigenación hiperbárica
La OHB interrumpe este círculo al llevar oxígeno en cantidades extraordinarias a los tejidos afectados. En la cámara hiperbárica, el paciente respira oxígeno puro al 100% en un ambiente presurizado, lo que multiplica la cantidad de oxígeno disuelto en la sangre.
Este aporte extra provoca cambios positivos:
- Estimula la formación de nuevos vasos sanguíneos (angiogénesis).
- Activa la producción de colágeno y el trabajo de fibroblastos, fundamentales en la cicatrización.
- Mejora la capacidad bactericida de los glóbulos blancos, reduciendo infecciones.
- Disminuye la inflamación y el edema en la zona afectada.
En consecuencia, heridas que parecían estancadas pueden empezar a mostrar signos de mejoría.
Evidencia clínica y práctica médica
La oxigenación hiperbárica está reconocida como tratamiento complementario en úlceras diabéticas de difícil cicatrización. No se plantea como sustituto del control metabólico ni de los cuidados convencionales (curaciones, antibióticos cuando son necesarios, control de glucosa), sino como un refuerzo que incrementa las posibilidades de cierre de la herida y previene complicaciones mayores.
En países donde la OHB se aplica de forma rutinaria, las tasas de recuperación en úlceras crónicas han mostrado mejoras notables. Este mismo principio, que ayuda a cicatrizar heridas en pacientes con diabetes, también explica su utilidad en otros contextos como las cirugías complejas (Cómo la oxigenación hiperbárica acelera la recuperación después de una cirugía) o las lesiones deportivas (Oxigenación hiperbárica en lesiones deportivas: beneficios en la rehabilitación).
Beneficios más allá de la herida
El impacto de la OHB no se limita a la cicatrización visible. Al mejorar la oxigenación global del cuerpo:
- Los pacientes experimentan más energía y vitalidad.
- Se reduce la necesidad de medicamentos prolongados en algunos casos.
- Se previene la progresión hacia procedimientos más agresivos, como amputaciones.
Además, al estimular el sistema inmune, la oxigenación hiperbárica contribuye a disminuir la recurrencia de infecciones, un aspecto clave en la vida de las personas con diabetes.
El papel del paciente en el tratamiento
La OHB funciona mejor cuando se acompaña de un compromiso activo del paciente. Mantener un control estricto de la glucosa, revisar a diario los pies, usar calzado adecuado y acudir puntualmente a las sesiones son medidas que potencian los resultados. El trabajo conjunto entre el equipo médico y el propio paciente es lo que marca la diferencia entre una recuperación parcial y una sanación duradera.
Integración en un plan de salud integral
En la práctica, los médicos suelen recomendar un número de sesiones de OHB que se ajusta al estado de la herida y a la respuesta individual del paciente. Estas sesiones se integran en un plan que puede incluir:
- Control farmacológico de la diabetes.
- Limpieza y curación periódica de las heridas.
- Fisioterapia para mejorar la movilidad y circulación.
- Educación sobre autocuidado.
Cuando todos estos elementos se combinan, la OHB actúa como un catalizador que acelera la cicatrización y reduce complicaciones.
Mirando hacia la calidad de vida
Más que un procedimiento médico, la oxigenación hiperbárica puede representar para las personas con diabetes la posibilidad de recuperar independencia y confianza. Caminar sin dolor, reducir visitas constantes por infecciones y evitar hospitalizaciones marcan una diferencia sustancial en la vida diaria.
Este mismo impacto en la calidad de vida es el que hace que muchas personas sanas utilicen la OHB con fines de bienestar general, como explicaremos en el artículo Oxigenación hiperbárica y bienestar general: más energía y mejor calidad de vida.
En el centro médico del Dr. Diego Hernández ofrecemos protocolos de oxigenación hiperbárica dirigidos a pacientes con úlceras y complicaciones diabéticas. Nuestro objetivo es apoyar la cicatrización y prevenir riesgos, integrando la terapia dentro de un plan de salud completo y seguro. Puedes visitarnos en la Cl. 7 Sur #42-70, Oficina 1211 – Forum – Poblado, Medellín. Contáctanos a los teléfonos (+604) 4486893, (+604) 3229015 o (+57) 311 7970832, o escribe a info@drdiegohernandez.com.co para recibir una valoración personalizada y conocer cómo la oxigenación hiperbárica puede ayudarte a cuidar mejor tu salud frente a la diabetes.
